En
1950, un astrónomo norteamericano A. J. Deutsch escribió un cuento
titulado A subway named Moebius. El argumento es el siguiente.
Tras una ampliación en el metro de Boston, un convoy desaparece, pero se sabe que
está dentro de la red porque consume electricidad y provoca que las señales de tráfico se activen. Le corresponde a un matemático de la Universidad de Harvard, Roger
Tupelo, el intentar explicar lo que ha pasado. Sospecha que la ampliación de la
red metro ha provocado que las propiedades matemáticas de la misma se
modifiquen, de manera que la conectividad de la misma pasa a ser infinita. El
tren estaría funcionando en una dimensión espaciotemporal adicional. Por
desgracia, se sospecha que el único matemático que podría aportar soluciones,
el profesor Turnbull del MIT, está en el tren desaparecido. Hasta aquí
contamos. Si quieren leer el relato completo está en este enlace.
En
1996, el director argentino Gustavo Mosquera trasladó la acción de Boston a
Buenos Aires. Ahora es un estereotipado matemático, Daniel Pratt, el encargado
de llevar a cabo la investigación. Si les da pereza leer el cuento, que además
está en inglés, pueden ver la película argentina en Youtube. Por cierto, en
1993 un director alemán, Matti Geschonneck, dirigió una película del
mismo título y la misma trama, pero no hemos encontrado mucho (casi nada) sobre
ella. Pereza, supongo.
Al
volver a ver la película y leer el relato de Deutsch pensaba en qué redes de
metro podrían ser susceptibles de alcanzar una conectividad infinita y perder
viajeros y trenes a espuertas. Quizás en el metro de Pekín, que es uno de los
sistemas de transporte el mundo que más rápidamente ha crecido.
Comenzó
a funcionar en 1969 con una única línea, para uso casi exclusivo de políticos y
militares. En 2006 tenía tres líneas y en 2008, año en que los Juegos Olímpicos
se celebraron en esta ciudad, contaba con ocho. En 2016, eran dieciocho líneas,
que movían diariamente nueve millones de viajeros. Está previsto que en 2030
sean más de 30 las líneas en funcionamiento, con más de mil kilómetros de vías:
la mayor red de metro del mundo.
En
otra entrada explicaremos qué es la conectividad de una red. Pero en una
aproximación, vendría a estar relacionada con la siguiente pregunta que se hace
un youtuber: ¿se pueden recorrer todas las líneas del metro de Pekín en un solo
viaje?
P. S. Los que vivan en Madrid, no teman: nuestro metro no da para aventuras topológicas como los de Boston o Buenos Aires.
No hay comentarios:
Publicar un comentario